Desatascar es fácil…, si se sabe cómo

Alambre y ventosa

Alambre y ventosa

Es uno de los problemas más comunes en nuestros hogares. Por más cuidado que pongamos, cada cierto tiempo los desagües se empeñan en no cumplir con su labor.

Ante todo, debemos saber que no todos los atascos son iguales, y que cada uno requiere de un método apropiado. Por ejemplo, en el baño, suelen ser producidos por acumulación de cabellos. Si contamos con bote sifónico, el tapón se sitúa casi siempre en este elemento. Suele bastar con soltar la tapa y retirar la materia obstructora. Otras veces el atasco se sitúa en las curvas interiores de la tubería. Lo más práctico es acceder a ellas con un alambre (ver foto) desde el mismo bote sifónico, o si se carece de él, por el desagüe del lavabo, bañera, o bidét. El alambre «engancha» los cabellos, y al recogerlo los extraemos. Sigue leyendo

El sifón al desnudo

sifón montadoComo ya adelantábamos en la entrada sobre el bote sifónico, el sifón cumple también la función de evitar el retorno de los olores de desagüe. En este caso, de forma individual para cada aparato que elimina aguas sucias. Sifones hay de varios tipos y materiales. De plástico y de metal, bañados o no; articulados, de botella, de pie, de bidé…

En este post, nos basaremos en el más habitual. Un sifón de plástico, articulado, que encontraremos bajo la mayoría de fregaderos, y en muchos aparatos sanitarios. De hecho, en muchas zonas no se utiliza el bote sifónico, por lo que el sifón es elemento obligatorio.

El remanente de agua que siempre permanece en el sifón, evita que los olores de tubería afloren al exterior.Pero por su propia forma, puede provocar atascos. En cierto modo, es una ventaja, ya que será más sencillo solucionarlos aquí, que en las curvas de la tubería cuando ya está empotrada. Además, es un modo sencillo de recuperar horquillas u otros objetos que se hayan podido colar por la rejilla de la válvula. Sigue leyendo

Conozca su radiador (III): purgador

purgador

En los circuitos de calefacción, junto con el agua, se suelen acumular burbujas de aire. Al pesar menos que el agua, el aire se sitúa en las partes más altas de la instalación. Por eso, hay ocasiones en que la parte superior de un radiador está más frío que el resto. Sobre todo en la parte opuesta a la entrada. Esto ocasiona que el rendimiento sea menor, y no se alcancen las calorías necesarias para calentar la habitación. Incluso puede generar ruidos incómodos. Para sacar esa burbuja de aire disponemos del purgador. Accionado con un destornillador o una llave específica, deberemos abrirlo para expulsar aire, hasta que que salga agua. Con ello conseguiremos que el radiador vuelva a calentar en su totalidad, optimizando su función. Sigue leyendo

Conozca su radiador (II): detentor

detentor

El detentor es la válvula que regula la salida del agua del radiador. Está situado en uno de los extremos inferiores, y aunque no lo parezca, es también una llave. Se maneja con un destornillador, o más frecuentemente, con una llave allen. El agua caliente que ha entrado en el radiador, cede calor y al pesar menos, retorna a la caldera por la parte baja.

En las instalaciones antiguas de calefacción central, lo normal era que carecieran de detentor. Esto provoca serios problemas. El principal de ellos, es que no podemos aislar este aparato del resto de la instalación. Aunque cortemos la llave de entrada, si no hay detentor, seguirá fluyendo agua desde el retorno. Por eso, en caso de avería, irremediablemente hay que vaciar de agua toda la instalación, hasta un nivel inferior al piso en cuestión. Con la consiguiente pérdida de agua. En edificios muy grandes, podemos hablar de una cantidad de litros muy considerable.

Otra de las funciones, no menos importantes del detentor, es la de regulación. Abriendo más o menos esta pieza, podemos lograr que llegue más agua caliente a otros radiadores de la vivienda que no acaban de calentar como deberían. Sucede sobre todo en circuitos a más de una altura (chalets, dúplex), y otros de distribución compleja.

No se pierdan la próxima entrada: el purgador.

Conozca su radiador (I): llave

llave (entrada)

La llave del radiador, regula la entrada de agua caliente. En muchas instalaciones antiguas de calefacción central, es el único dispositivo que permite manipular este elemento. Y si la fortuna permite que funcionen, logrará que en muchos pisos no se achicharren de calor. Si no es el caso, quedará el recurso de abrir las ventanas: derroche de energía y contaminación inútiles. Estos casos, que son más habituales de lo aconsejable, se solucionarían cambiando todas las llaves defectuosas. Aunque no goteen.

Actualmente, la normativa exige que estos artilugios sean termostáticos. Es decir: se cierran al llegar el ambiente a una temperatura determinada, y se abren al descender de ese nivel. La exigencia de llaves termostatizadas no afecta a las habitaciones húmedas de la vivienda. Estos son la cocina y el baño.

Atentos a nuestra próxima entrada: el detentor.

El enigma de las llaves de paso

¿Dónde tiene la llave de paso, señora? La cosa suele ir bien, mientras está (casi siempre) debajo del fregadero. Cuando se ubica en otro lugar, podemos tener problemas. En realidad, no el fontanero experimentado. Porque sabe que puede ser una de las tres llaves empotradas que hay en la pared de la cocina. Y si no, estará en el hueco de las ascendentes en el descansillo de la escalera. O a malas, en la batería de contadores.

Pero es muy importante que usted, como usuario, tenga localizada la llave de paso de su vivienda. Y es fundamental porque, no lo quiera el destino, en caso de rotura grave de una tubería en su domicilio, podrá evitar una inundación. Si la rotura se da en su ausencia, sería conveniente que le pillara con la llave de paso cerrada. Por eso deberíamos cerrarla en las ausencias prolongadas, y tentar a la suerte en las cortas.

Otro aspecto a tener en cuenta, es cuándo una llave está cerrada. Era sencillo con las antiguas de volante o de cruceta: a tope hacia la derecha (en sentido horario), está cerrada. Con las llaves de palanca, sepa siempre que  en el mismo sentido que el tubo está abierta. Y en posición perpendicular, cerrada.

 

También es Navidad para los fontaneros

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Y saben utilizar los recursos propios de la profesión para celebrar estas fiestas. Hoy traemos aquí un ejemplo bien original.

Este es el escaparate de la Fontanería Beni Barri, en Aguilar de Campoo. Si se dan un paseo por allí estas Navidades, podrán verlo cerca de la fábrica de galletas de Siro, la fantástica iglesia románica de Santa Cecilia, y un poco más allá, el castillo que domina la villa.

Un saludo cariñoso para todos. Felices fiestas, y un 2012 lleno de buenas noticias para todos.

Esa cisterna que gotea…

Es uno de los problemas más habituales en los hogares. Y además, las causas posibles son dos. ¿Cómo averiguarlo sin levantar la tapa de la cisterna? Es complicado, pero hay detalles que nos darán alguna pista.

Para empezar, los mecanismos que trabajan ahí adentro:

1.- El flotador: Toma el agua de la red, y le permite el paso hasta que alcanza un determinado nivel. Entonces corta el suministro. Si no cierra bien, es causa de goteo.

2.- El descargador: Mediante un pulsador o tirador, levanta la junta de goma para permitir que el agua almacenada se vierta en el inodoro. Una vez vertida, la goma vuelve a su posición de cierre. Si está deteriorada, gotea.

Así pues, tire usted de la cisterna. Escuche el flotador mientras llena. Mire la taza del inodoro. Si gotea ahora,  el descargador pierde claramente. Si sólo gotea cuando el flotador ya ha llenado, el problema está en este mecanismo, que no corta el paso de agua.

Identificar el problema puede ser de utilidad antes de llamar al fontanero. Otro detalle a facilitar, es si la entrada de agua al flotador se realiza por la parte baja de la cisterna o por un lateral. Así le proveeran del repuesto adecuado.

Y trate bien al profesional. Sáquele unas pastitas, o un poco de jamón, que ayuda a hacer un trabajo muy fino…

 

Atascado «por los pelos»

Cuando hablábamos del bote sifónico, ya advertimos que la mayoría de los atascos se producen en ese elemento. Sin embargo, son muchas las ocasiones en las que la obstrucción se produce en el primer filtro de todos: la válvula del desagüe.

Y por desgracia, también son muchas las ocasiones en que los usuarios, llevados por el desconocimiento, agarran el destornillador y sueltan la rejilla para quitar los pelos que se han acumulado en la válvula de la bañera o el plato de ducha.

Nada más equivocado Sigue leyendo

¿Se rompió la tapa del inodoro? Como encontrar otra igual

 

modelo Meridian de Roca

Probablemente el elemento del baño que más a menudo se rompe. Los motivos, además, pueden ser de lo más variados. Los derivados de golpes o mal uso son uno de ellos. Y es que cuando no es por el mal uso, el asiento del váter viene a estar justo debajo del estante de los botes del perfume. De cristal, vamos. De los que hacen daño.

El otro motivo más frecuente es el paso del tiempo. Y si no es por el mal aspecto ( los limpiadores abrasivos están prohibidos), es por la rotura de los herrajes o la tornillería de sujección. Sigue leyendo