Es uno de los problemas más comunes en nuestros hogares. Por más cuidado que pongamos, cada cierto tiempo los desagües se empeñan en no cumplir con su labor.
Ante todo, debemos saber que no todos los atascos son iguales, y que cada uno requiere de un método apropiado. Por ejemplo, en el baño, suelen ser producidos por acumulación de cabellos. Si contamos con bote sifónico, el tapón se sitúa casi siempre en este elemento. Suele bastar con soltar la tapa y retirar la materia obstructora. Otras veces el atasco se sitúa en las curvas interiores de la tubería. Lo más práctico es acceder a ellas con un alambre (ver foto) desde el mismo bote sifónico, o si se carece de él, por el desagüe del lavabo, bañera, o bidét. El alambre «engancha» los cabellos, y al recogerlo los extraemos. Sigue leyendo